Salud mental y emocional
No dejes que el miedo te paralice
Este virus, espiritualmente hablando, marca un cambio de era. Necesitábamos una pausa en el camino para replantearnos lo verdaderamente importante.
Cuida tu mente y tu espíritu
Este virus, espiritualmente hablando, marca un cambio de era. Necesitábamos una pausa en el camino para replantearnos lo verdaderamente importante.
Amarnos significa estar bien física, emocional y mentalmente. De nada nos sirve decir “te amo” a nuestra imagen, si por otro lado estamos dañando nuestra integridad física y mental.
Si te pasa que haz avanzado mucho, pero de repente la montaña que veías poco pronunciada se convierte en el monte Everest, no pienses ni por un momento en dejarte caer. Busca refugio, amárrate a la rama de un árbol y descansa mientras recobras las fuerzas para continuar subiendo.
Para decir que No, debes aprender a liberarte de los remordimientos y la culpa. Lo que el otro sienta o piense no es tu problema. Eso es algo que esa persona debe manejar y ese es su proceso de crecimiento interno. Tu debes preocuparte por el tuyo. Por lo que te hace feliz a tí.
Existen “rituales” que pueden ayudarte a conservar tu energía intacta.
Estos no tienen nada que ver con magia o hechicería. Simplemente son hábitos que harán que estés más consciente y reacciones de una manera asertiva ante cada situación.
Cuando te separas, estás ante la muerte de tres personas. La que eras con tu pareja, la que tu pareja era contigo y la que formaban juntos.
Cuando inicias y das ese primer paso, activas un engranaje que pone en marcha todo lo que necesitas para hacer realidad tu proyecto. Aunque parezca que no tienes nada para comenzar y no sepas de dónde vas a sacar todo, aunque no tengas ni la menor idea de qué tienes que hacer, el camino se iluminará conforme creas en él.
Aunque no lo creas perdonar es más importante de lo que piensas. Ya sé que suena a cliché, pero el perdón te sana.
¿Te ha pasado que se te ocurre una gran idea, la armas completamente en tu cabeza, pero no te das cuenta de cómo se diluye y no logras concretarla?
Generalmente esta crisis empieza después de los 30, de hecho siempre se habla de la crisis de los 30 años. Pero no necesariamente a todas nos pasa igual. Depende mucho de la madurez de cada una y de cómo veamos la vida. Lo que si he notado es que ahora empieza desde mucho antes. En estos tiempos muchas mujeres de 24 y 25 años están pasando por esto.